Día Mundial del trabajo social – Brindando Apoyo a Pacientes con Enfermedades Neurodegenerativas
El lema para el día Mundial del Trabajo Social de este 2024 es “Buen Vivir, un cambio transformador para un futuro compartido” y se basa en la Agenda Global de la Federación Internacional del Trabajo Social y destaca el papel transformador de las trabajadoras sociales enfatizando en la necesidad de adoptar enfoques innovadores, liderados por la comunidad, basados en la sabiduría y la armonía con la naturaleza.
Ante las crisis multifacéticas del mundo, como conflictos, degradación ambiental y pobreza, se plantea el concepto de «Buen Vivir», que busca la importancia de la interconectividad, reciprocidad y correspondencia en las relaciones humanas con la naturaleza. El objetivo es promover un mundo ecosocial inclusivo, basado en el respeto, entendimiento mutuo y defensa de los derechos humanos.
En la compleja tela de la atención médica, las enfermedades neurodegenerativas tejen un desafío único. Patologías como el Alzheimer, Parkinson, entre otras muchas enfermedades se enfrentan a condiciones que no solo afectan la salud física, sino que también impactan profundamente en la vida emocional, social y económica de los pacientes y sus familias. En este contexto, el papel del trabajador social emerge como un ancla crucial, ofreciendo apoyo integral y asesoramiento para navegar El Vínculo Humano en la Atención Médica:
Más allá de los diagnósticos y tratamientos, las enfermedades neurodegenerativas plantean interrogantes fundamentales sobre la calidad de vida, la autonomía y el bienestar emocional. Aquí es donde el trabajador social entra en escena como un puente vital entre la atención médica y las necesidades humanas más profundas. Estos profesionales no solo poseen un conocimiento profundo de los recursos disponibles, sino que también cultivan una conexión empática con los pacientes y sus seres queridos, brindando un apoyo que va más allá de lo meramente clínico.
Tipos de Apoyo que nos pueden Brindar desde Trabajo Social (Día Mundial del Trabajo Social):
1. Apoyo Emocional y Psicológico:
Recibir un diagnóstico de una enfermedad neurodegenerativa puede generar una tormenta de emociones abrumadoras tanto para el paciente como para sus familiares. El trabajador social actúa como un confidente comprensivo, proporcionando un espacio seguro para expresar miedos, frustraciones y tristezas. Forma parte de equipos interdisciplinarios que trabajan por el mejoramiento de la calidad de vida de la población a través de procesos socioeducativos de promoción y prevención y con el uso de terapia de conversación y técnicas de apoyo psicológico, ayudan a los pacientes a desarrollar estrategias de afrontamiento y a encontrar significado en su experiencia, promoviendo la resiliencia emocional en momentos difíciles.
2. Asesoramiento y Orientación en la Navegación del Sistema de Salud:
El laberinto del sistema de salud puede ser desconcertante, especialmente para aquellos que enfrentan enfermedades crónicas y progresivas. Los trabajadores sociales actúan como guías expertos, ayudando a los pacientes a comprender sus opciones de tratamiento, a navegar por el laberinto de seguros y a acceder a los recursos financieros disponibles, en INIMA nuestros trabajadores sociales te van a asesorar para que tu familiar con alguna enfermedad Neurodegenerativa te acceso al cheque servicio otorgado por la ley de dependencia.
Su conocimiento del sistema de atención médica y su capacidad para abogar por los derechos de los pacientes son invaluables en la búsqueda de una atención integral y de calidad.
3. Apoyo a la Familia y Cuidadores:
Las enfermedades neurodegenerativas no solo afectan al individuo que las padece, sino que también impactan profundamente en sus seres queridos y cuidadores. El trabajador social reconoce este impacto y ofrece un apoyo vital a las familias, brindando recursos para el autocuidado, estrategias para manejar el estrés y grupos de apoyo donde pueden compartir sus experiencias y encontrar consuelo en la comunidad.
4. Defensoría de los Derechos y la Dignidad:
En un mundo donde el estigma y la discriminación aún persisten en torno a las enfermedades neurodegenerativas, el trabajador social se erige como un defensor feroz de los derechos y la dignidad de los pacientes. Abogan por un trato justo y equitativo en todos los ámbitos de la vida, desde el acceso a la atención médica hasta la inclusión en la comunidad. Su compromiso con la justicia social y los derechos humanos es una fuerza motriz que impulsa el cambio y la aceptación en la sociedad.
En nuestro artículo Apoyando a tus Seres Queridos en la Neurorrehabilitación a domicilio: Superando Desafíos Juntos puedes encontrar otras maneras de brindar apoyo a tu familiar con alguna patología neurológica.
Conclusión:
En la compleja trama de las enfermedades neurodegenerativas, el trabajador social emerge como un faro de esperanza y apoyo. Su presencia no solo alivia las cargas prácticas y emocionales, sino que también fortalece el tejido humano que une a pacientes, familias y comunidades. En un mundo donde la compasión y la empatía son tan necesarias como los tratamientos médicos, el trabajador social brilla como un héroe silencioso, ofreciendo consuelo, orientación y dignidad en tiempos de incertidumbre y desafío.
Enlaces de interés:
Federación Internacional de Trabajo Social
Asociación Internacional de Escuelas de Trabajo Social (AIETS-IASSW)